¿ME CONVIENE ALQUILAR?

Algunas personas tienen claro que quieren alquilar su inmueble porque hayan adquirido el inmueble específicamente para ello como inversión, como solución temporal por traslado, mientras se casa un hijo, ante la imposibilidad de venderlo, ect. La casuística es casi ilimitada.

Otras muchas otras personas se encuentran en ese proceso de maduración. Para ello hay que valorar los “pros y contras” del alquiler de un inmueble.

Entre los “pros”:

-          El fundamental: retribución dineraria (poderoso caballero Don Dinero).

-          Para personas que viven solas, el alquiler de una habitación o parte de una vivienda puede servir de compañía.

-          Aunque parezca lo contrario una vivienda se encuentra mejor mantenida habitada que deshabitada, siempre y cuando se haga un uso racional de la misma.

-          Algunos ayuntamientos penalizan las viviendas deshabitadas en el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) para incrementar el parque de viviendas en alquiler.

-          Al estar habitada la vivienda se puede evitar la ocupación clandestina (ocupas).

Los “contra” desafortunadamente son más numerosos pero se ven superados o compensados con la renta que cobramos:

-          Posibilidad de deterioro de la vivienda por parte del inquilino. (Existen seguros para los desperfectos).

-          Posibilidad de impago de las rentas. (Existen igualmente seguros para desperfectos).

-          Quebraderos de cabeza debido a una mala relación con el inquilino que pueden venir de un desacuerdo en cuanto al mantenimiento o reparaciones. Hay que dejar muy claro en el contrato todos los aspectos relativos al mantenimiento y reparaciones en el inmueble para no dejar nada a la interpretación de las partes.

-          Imposibilidad o retraso en el caso de necesitar la vivienda.

-          Tiempo que hay que dedicar, más que nada al principio: arreglar el inmueble, anunciarlo, atender al teléfono, enseñarlo. Este contra lo puede solucionar encargando la gestión del alquiler a una Agencia Inmobiliaria.

En próximas entradas se tratará de cómo evitar o minimizar algunos de los “contra” con los que podemos encontrarnos.

Una vez analizadas las ventajas e inconvenientes del alquilar nuestro inmueble, si finalmente decidimos alquilarlo, pasaríamos al siguiente paso: conocer su valor.

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Fuente: Rentalandia